De acuerdo con lo prometido, amplío la QUINTA SORPRESA del día de mi cumpleaños. No mucho texto y bastantes fotos.

Entremeses abundantes, variados y muy sabrosos. Vino excelente. La merluza rellena con una salsa especial y el solomillo con patatas fritas, todo riquísimo. ¿Y qué decir de la tarta y del 'cava'? El espumoso, estupendo, y la tarta, para chuparse los dedos (yo lo tuve que hacer varias veces, pues tropezaba con ella cuando ayudaba a mi nieto Luis a soplar las dos velas).

Debo añadir una SORPRESA más: los regalos que me entregaron al final, que no me los esperaba ni por lo más remoto. Medalla de San Antoniu, libros... Imposible pasar frío por la calle gracias al 'detalle' especial del Coro.

Pasados los postres y los regalos entonamos un montón de canciones populares (asturianas, vascas, mexicanas...). Para darse una idea, empezamos el ágape algo pasadas las 2 y media y marchamos los últimos a las 7. No estuvo mal, ¿eh?

Repito una vez más mi AGRADECIMIENTO por tanto detalle como tuvisteis conmigo todos los del Coro, incluídos –¿cómo no?– los que no pudisteis acompañarnos a comer, pero que sé estuvisteis en espíritu (sin 'jartaros' como nosotros, claro).

¡¡Que Dios os lo pague!!